7 de junio de 2021
Por: Mónica Ladino Zamora - Directora IPS ICAL y
Tania Bedoya - Especialista en Audiología IPS ICAL
Para nosotros como entidad especializada en la audición, es un signo de alarma ver como
la prevalencia de pérdidas auditivas en el mundo se ha incrementado, según reporte de la
OMS de Marzo de 2021 “En el mundo, 1500 millones de personas viven con algún grado de
pérdida de audición, de las cuales unos 430 millones necesitan servicios de rehabilitación.
Para 2050 está previsto que haya casi 2500 millones de personas con algún grado de
pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación.”
Hoy en día, 34 millones de niños tienen sordera o hipoacusia, de los cuales el 60% de los casos se deben a causas prevenibles.
Por lo anterior, como especialistas de la audición nos encontramos alineadas con la
importancia en mitigar muchos de los impactos de la pérdida auditiva mediante la detección,
intervención e implementación de estrategias de salud pública para la prevención de la
salud auditiva y comunicativa desde los períodos prenatal y perinatal hasta la vejez.
En los niños, casi el 60% de la pérdida auditiva se debe a causas evitables que pueden prevenirse, por lo cual compartiremos algunas pautas a tener en cuenta por etapas:
En la etapa Prenatal: Se recomienda tener una buena nutrición, descanso y tranquilidad;
solicitar consejería genética en caso de tener antecedentes hereditarios de pérdida auditiva
en la familia y realizar las valoraciones que se requieran. Evitar el contacto con animales en
condiciones de abandono o callejeros, con personas que presenten enfermedades
eruptivas, rubéola o varicela. No consumir sustancias psicoactivas, ni exponerse a rayos X
durante los tres primeros meses de embarazo. Acudir a los controles prenatales, conocer el
grupo sanguíneo de la madre y el padre para tomar las medidas necesarias en caso de
incompatibilidad sanguínea. Cumplir con el esquema de vacunación para mujeres
embarazadas y estar atenta a posible sangrado, ruptura prematura de membranas y quietud
del bebé.
En la etapa perinatal: Es importante que al momento del parto éste se realice en un centro
de atención especializado que garantice las
condiciones higiénicas, cuente con el equipo de profesionales idóneos y que en caso que se evidencie alguna complicación con el bebé éste
puede ser atendido de manera inmediata.
En la etapa postnatal: Al momento de nacer es recomendable valorar el estado de la salud
auditiva del bebé a través del tamizaje auditivo neonatal y debe realizarse un examen
auditivo cada año como mínimo. La lactancia materna es sugerida realizarla hasta los 6
meses con el fin de evitar el uso de chupón y biberón que en ocasiones por su mala postura
conlleva a infecciones de oído y malos hábitos en la deglución y masticación. Acudir al
control de crecimiento y desarrollo para la valoración de las etapas y brindar pautas
adecuadas de estimulación. Cumplir con el esquema de vacunación para los niños hasta
completarlo.
Asimismo, en los adultos, se debe realizar valoración audiológica de manera anual, si
padeces alguna enfermedad crónica o degenerativa como diabetes o hipertensión acude
cada seis u ocho meses para que te realicen una audiometría. Además, se debe evitar la
exposición a ruidos fuertes, contar con protectores para ruido, agua o música; indagar sobre
medicamentos que pueden afectar la audición y controlar su consumo; minimizar el riesgo
por caídas o golpes.
También es importante que conozcas lo que no debes hacer cómo: introducir objetos extraños en el oído, intentar extraer los tapones de cera, en este caso te sugerimos acudir al especialista, tampoco debes sugerir a recomendar remedios caseros, no hacer duchas o lavados caseros en el oído, no aplicar medicamentos, ni sustancias que ablandan el cerumen sin indicación de un profesional, no aplicar agua oxigenada. No extraer agua del oído golpeando la cabeza, no sumergirse en aguas contaminadas, no poner gotas de leche materna, es peligroso, causan infección severa y no quita el dolor de oído. No destapar los oídos soplando o tapando las fosas nasales, porque se obstruye la trompa de Eustaquio. No te expongas a ruidos de alta intensidad y ante la presencia de un cuerpo extraño en el oído no intentes sacarlo. Evite juguetes para niños que producen altos niveles de ruido. Esto es especialmente importante dado que los niños a menudo mantienen los juguetes cerca de sus oídos lo cual los expone a una amenaza adicional para el daño de audición. No se siente cerca de parlantes en conciertos, festivales y eventos deportivos.
Evite productores de ruidos tales como petardos (mechas de tejo) y armas. El excesivo ruido puede afectar adversamente la audición, desarrollo del lenguaje, capacidad para aprender e interacciones sociales del niño.
Ahora te diremos lo que sí puedes hacer: extraer el agua del oído halando la oreja hacia abajo y afuera y dar fuertes saltos repetitivos en un solo pie.
Ante la presencia de ruptura de tímpano o de otitis externa evite que le entre agua al oído, cúbrelo con un algodón y vaselina antes de entrar a la ducha. Destaparse los oídos bostezando abriendo y cerrando la boca exageradamente como cuando tiene mucha hambre. Evite la exposición constante a ruidos fuertes o continuos. Trata de permanecer lo más alejado posible de detonaciones, explosiones y modula el volumen del sonido de bocinas, micrófonos y audífonos. Si es necesario utiliza tapones para amortiguar el ruido y proteger al oído. Ante la presencia de un cuerpo extraño acude al servicio médico o a un profesional experto. Ante la presencia de dolor, secreción, inflamación, resfriado común y otras afecciones respiratorias visita a tu médico o especialista del oído para evitar complicaciones auditivas, ya que la propia anatomía favorece las infecciones en el oído medio, sobre todo en los niños. Evita las contusiones en la cabeza y el oído. Si practicas algún deporte de contacto, toma las precauciones recomendadas para evitar daños, como algún equipo especial. Antes de someterte a cualquier cirugía otológica, consulta a dos médicos diferentes (opiniones o conceptos distintos) y la mejor opción de comunicación ofrecida.
Adopte comportamientos saludables empezando por casa: reduzca el mayor ruido posible
para no interferir en el descanso y tranquilidad de los demás. Promueva los ambientes
tranquilos en el ámbito escolar, laboral y de espacio público. No pite, solo se hace en caso
de urgencia. Haga uso de elementos de protección personal para el ruido (protectores
auditivos hechos a la mediada. Use el reproductor musical solo una hora al día en un
ambiente silencioso. No sobrepase un cuarto del dial en el volumen y evite usar auriculares
dentro del oído.
Cuando usa auriculares estéreo o escucha música amplificada en un lugar cerrado como un
automóvil, baje el volumen y pida a los demás que
hagan lo mismo. Si el sonido de un auricular puede escucharse por otros a 3 pies, el volumen es demasiado alto. Busque la
especificación de ruido cuando compra equipo recreativo, juguetes para niños, artefactos
del hogar, y herramientas eléctricas.
Elija los modelos más silenciosos, especialmente para equipos que usa a menudo o cerca
de sus oídos como secadores de pelo. Si no hay especificación de ruido, puede contactar al
fabricante y requerir esta información. (ASHA).
Referencias
1. Pautas para el cuidado del oído y la audición. Ministerio de Salud y protección social.
(S.F.)
2. Sordera y pérdida de la audición. Organización mundial de la salud. (2021).
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss